"Plaza de Cataluña"
Esta obra tan excelsa nos remite un estilo muy impresionista. Su colorido refleja vivez y refinamiento, por eso se apostó por colores magistralmente alegres. Rinde homenaje a la plaza de Catalunya, situada en el centro neurálgico de Barcelona. Su belleza se aprecia en todos sus detalles; verdes árboles que se alzan impasibles al tiempo, dos fuentes de limpia agua crean con su chapoteo una escuma ligeramente blanca y fresca, gente paseando a través del genuino dibujo que se ubica en la parte central de la plaza o turistas fotografiándose junto a la fresca hierba, para otorgar a la cámara un cálido recuerdo del lugar, y, como segundo término hay los majestuosos edificios circundantes, dónde se ubican boutiques, cafeterias o bancos, confieriendo una armoniosa combinación. Este cuadros tiene unas medidas de 73 centímetros de ancho x 54 cm. de alto, perfecto para cualquier pared que se le quiera ofrecer un entorno sublime.